Todos los fanáticos del anime y el hentai probablemente siempre quisieron jugar un juego en el que pudieran interactuar con algunas de las bellezas que vieron en su serie favorita, y aunque Sacred Sword Princess podría no ofrecer a sus personajes favoritos, definitivamente ofrece algunas de las bellezas hentai más calientes que jamás hayas visto.
Si bien los modelos de combate de estas bellezas son algo básicos, las secciones que se tratan como una novela visual las presentan de la mejor manera, lo que significa que podrás ver más de cerca todas sus curvas. Para poder jugar, tendrás que registrarte de forma gratuita y descargarlo en tu computadora, y por el momento, el juego solo está disponible para el sistema operativo Windows. Como el juego ofrece bastante contenido, necesitarás un poco más de espacio disponible que el tamaño de descarga inicial, y la cantidad de espacio requerida probablemente aumentará debido a la cantidad de actualizaciones que recibe el juego, lo que en realidad es algo realmente bueno.
Cuando se trata del juego, la experiencia por la que pasarás está muy impulsada por la historia, ya que hay varias misiones para completar y tierras para explorar. Es un juego de estrategia, lo que significa que tendrás que crear tu fiesta perfecta de bellezas calientes, donde todas tienen sus habilidades únicas, ya que vienen con diferentes clases y tipos de ataque. Si bien el juego se centra bastante en el juego real, serás recompensado con algunas escenas de sexo a medida que avances en la historia, y a medida que desbloquees más chicas, podrás desbloquear diferentes escenas de sexo, así como sus formas desnudas con las que puedes interactuar cuando lo desees.
Además de la experiencia de la historia que puedes hacer por tu cuenta, también hay una opción para jugar con otras personas de todo el mundo y progresar a través de la historia, sin embargo, también hay un entorno de jugador contra jugador en el juego, lo que es ideal para aquellos que quieren ser un poco competitivos y medir el poder de sus bellezas calientes.
